Aprobados tres planes territoriales parciales modificados para incorporar determinaciones de paisaje (Consejo de Gobierno 18-09-2018)
El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy los decretos por los que se modifican tres Planes Territoriales Parciales para la incorporación de las determinaciones específicas en relación a sus paisajes con carácter pionero. Los PTP de Balmaseda-Zalla (Encartaciones), de Laguardia (Rioja Alavesa) y de Zarautz-Azpeitia (Urola Kosta) han sido los tres primeros planes en abordar la tarea de estudiar el estado de sus paisajes para ordenarlos, protegerlos y gestionarlos adecuadamente.
La manera de mirar y entender el paisaje ha cambiado a partir del año 2000 en el que el Consejo de Europa formuló en Florencia el Convenio Europeo del Paisaje. El Gobierno Vasco acordó su adhesión en 2009 y el reconocimiento jurídico de los paisajes en Euskadi se hace a través del Decreto 90/2014, que establece ya los instrumentos específicos.
Los tres planes madificados han tratado de valorar el paisaje desde un punto de vista integral, teniendo en cuenta los paisajes naturales, culturales, rurales y urbanos y tanto los de gran calidad como los degradados. Por eso, las medidas y acciones previstas son también variadas y singulares.
En el caso de Rioja Alavesa, se propone principalmente: tener en cuenta los rasgos paisajísticos y los valores identitarios de su sierra, de sus viñedos y de la silueta de los núcleos rurales, de los elementos arqueológicos y de la arquitectura tradicional.
En cuanto a las Encartaciones, un territorio montañoso de carácter ganadero-forestal, las determinaciones del paisaje pretenden fundamentalmente: conservar los conjuntos geomorfológicos; proteger el paisaje atlántico, evitando la excesiva forestación con pino; potenciar los itinerarios fluviales como vías de conexión y ocio; evitar los continuos urbanos, definiendo claramente cada uno de los núcleos de población; integrar las edificaciones nuevas con la arquitectura tradicional de cada lugar; y la puesta en valor de sus casas-torre, restos de instalaciones mineras y casas de indianos, entre otros.
Por último, en Urola Kosta, una zona con una fuerte dualidad entre mar y monte, entre turismo costero e industria en el interior, con zonas agrícolas en regresión, se propone mejorar la integración de los nuevos desarrollos urbanos y de la red de espacios públicos; mejorar la imagen de los polígonos industriales y mantener los valores naturales y los asentamientos rurales.